Tuesday, March 29, 2005

Música y tecnología




La música se ha transformado. La manera de hacer y de escuchar música ha cambiado con el uso de la tecnología. La actual música electrónica, surgida a principios del siglo veinte, se sirve de máquinas, capaces de producirla de tal manera, que resulta imposible ejecutarla humanamente.Sin embargo mucha de esta música ya no expresa nada, ni es agradable a los sentidos, ni toca los sentimientos. Entonces, ¿Qué es lo que hay detrás, en las profundidades de la mente humana que la impulsa a seguir el camino de la tecnología?¿Cuál es la razón, la justificación de que el hombre actual prefiera hacer y escuchar música tecnologizada, música electrónica?

Tecnología Es común asociar el término tecnología con instrumentos o cosas que nos facilitan nuestras actividades diarias: aparatos electrodomésticos, transporte, comunicaciones masivas etc. La humanidad siempre ha buscado hacer de su vida algo más sencillo y confortable. Se sirve de la tecnología. El hombre es tecnología. La tecnología hace tecnología. La tecnología se ha posesionado de todo, entre ello, de la música.

La palabra Tecnología, proviene de la contracción entre los vocablos griegos: Techne y logos.

En primer lugar, Techne, implica la comprensión de los principios del conocimiento
[1], para hacer o fabricar algo”[2]. De esta palabra, se derivan Arte y Técnica. Por un lado el Arte es una actividad, habilidad o profesión creadora, que pretende expresar, compartir, despertar y tocar la emoción estética en el otro; la sensibilidad de quien esta expuesto a esa obra, y entiéndase por sensibilidad tanto a los sentidos, como a los sentimientos afectados por esta experiencia. La Técnica es algo más individual, su finalidad es alimentada por un cierto egoísmo, el sujeto no busca como en el arte compartir, sino controlar en lo más posible a la naturaleza para lograr un estado de bienestar. Ortega y Gasset dice de la técnica que es, “la adaptación del medio al sujeto”, (Ortega y Gasset, 1965. Pp 23)

En segundo lugar Logos, significaba “palabra”, “razón”, u “orden”. Decimos que la cultura occidental se ha desarrollado en y por el Logos. De el proviene la Lógica, el razonamiento claro y evidente, el proceso intelectual por la cual se ordenan los conceptos. La identidad, exclusión y tercero excluido, l tres leyes del pensamiento lógico que permiten percibir y discernir al mundo tal y como es, sin contradicciones. De la lógica es fácil y en ocasiones inevitable pasar a la matemática. Las reglas de una son aplicables a otra. Una con juicios sintéticos a priori, otra con juicios matemáticos, también a priori: meras formas vacías, listas para ser llenadas, cuyo objetivo común es la identidad, la tautológica. Sin decir absolutamente nada de la realidad empírica, donde no hay nada igual.Logos tambien al lenguaje. Logos también es palabra. Lenguaje, lengua hablada o escrita. La historia de la cultura occidental, busca a partir de la lengua discernir la esencia del mundo. Se pregunta ¿Qué es el mundo, que es la humanidad? Busca la palabra de las palabras, pero al hacerlo, se aleja de su objetivo, se particulariza; mientras el lenguaje se despliega en toda la naturaleza y nos muestra sus signos en lo físico, psíquico, individual o social. La lengua humana, solo logra balbucear descripciones de lo que el mundo es. Ya lo advertía Russel, “Se ha confundido a los nombres con las descripciones”.Tras el concepto tecnología se esconde toda una manera de ver al mundo, toda una manera de conducirse en él: Hacer de la vida algo sencillo, confortable, con bienestar y control de la naturaleza. Dárle un sentido al mundo. Imponer signos que no dicen nada de la realidad . Con la tecnología, “el hombre se esfuerza en ahorrar esfuerzos”, (Ortega y Gasset, 1965. 24)

La música electrónica.

¿Por qué antes de hablar de música electrónica, elegimos hablar de Logos, de técnica de tonalidad, de ritmo? Porque con la tecnología actual, en la música electrónica se difuminan todos estos factores, o lo que es lo mismo, no se tiene conciencia de ellos.


La música electrónica es pues la música producida por medio de la tecnología, de aparatos que funcionan con electricidad. Un género de música que nació en el pasado siglo XX, producto de lo grandes avances en la ciencia y en la tecnología.

Uno de los primeros músicos a quien se puede considerar como el antecesor directo de la música electrónica es sin duda Luigi Russolo, que también participó en el movimiento de vanguardia, el “futurismo”, y quien, además de construir una máquina musical denominada “Intonarumori” o entona-ruidos
[4], publicó en 1913 la carta-manifiesto "El arte de los ruidos, donde expone: “Si hoy, que poseemos quizá unas mil máquinas distintas, podemos diferenciar mil ruidos diversos, mañana, cuando se multipliquen las nuevas máquinas, podremos distinguir diez, veinte o treinta mil ruidos dispares, no para ser simplemente imitados, sino para combinarlos según nuestra fantasía.”[5]

Círculo vicioso

La música electrónica termina con la discusión estética entre el compositor y el ejecutante. Estas dos figuras se fusionan en ella, ya no hay ni compositor, ni ejecutante. Existe sí, la figura del técnico, el DJ, el que manipula a la máquina, pero no es compositor, sino que más bien un improvisador, o aun peor, un juguetedor de la “música’. Tampoco es ejecutante, pues es la máquina la que produce el sonido. Así, con la muerte de la figura del músico, del artista, se termina con esa discusión estética. Entonces, en nuestro tiempo la imagen de un compositor, un Bach, un Mozart, o y la imagen del ejecutante virtuoso, un Paganini o un Chopin ya son inconcebibles, con las máquinas, se puede hacer música imposible de interpretar humanamente.

Al ser la música electrónica, mas accesible a los legos, la tendencia toma fuerza. Son muchos los prospectos ha hacer música electrónica; además de ser también grande la cantidad de quienes la escuchan. Y como todo esto es redituable para la industria del entretenimiento y los medios masivos de comunicación, se agranda la producción, se trata de dar al publico lo que esta pidiendo. Sin duda es un circulo vicioso.

Desencanto.

La música siempre ha estado con nosotros, con ella conocemos y nos conocemos. La tecnología musical no pide nada, y en cambio si se comparte de manera desinteresada. En cambio la música tecnologizada siempre persigue un fin, la tecnología misma, una cierta esclavitud del hombre a la tecnología. Es decir, que al secarse la creatividad, se busque suplantarla con tecnología, pero que al usar la maquina, en realidad ella nos use.He aquí el desencanto. La tecnología, asesina la creatividad del hombre. Este, atenido a la máquina, en el momento que ésta falla, ya no se sabe que hacer, y se siente en la completa orfandad. Se extingue la música. Solo queda el sonido, el ruido que ya no dice nada, no da referentes para lograr discernir el entramado del contexto al que pertenecemos
[6]. Llegará el momento en que al poner en un aparato música, ya no sabremos si esta es hecha por un chino, un hindú, un africano o un guatemalteco. Y dará lo mismo lo que diga una chino o un japonés, o en otras palabras, estéticamente ya no habrá nada que decir. Ya no será la apreciación de la belleza, sino de la enajenación, la evasión de sí mismos.

Disolución.

Hoy, lo que se tenía entendido por música, apunta a su disolución. El hombre esta esclavizado por la máquina. Un “Loop” es un eterno retorno a lo mismo, es lo que en la escritura musical se llama “ostinato”. Los loops de la música electrónica hacen de ella una música obstinada, necia. Con la música electrónica, el hombre es el medio por el cual la máquina se hace presente. Su ritmo estable, impera adormecedor como las pulsiones del corazón de una máquina. Aplaudamos pues a la maquina. La maquina que es capaz de convertir al mundo en inmenso y oscuro mar de sonidos subcromáticos.El ejecutante de música electrónica, actual, el DJ. Ya no maneja la ciencia de la música.En su lógica (proveniente del logos), razona que todo tiene lógica, que cualquier cosa que haga será un referente, y puesto que la mente humana siempre busca referentes, le encontrará significados. Aunque en realidad él ya no tenga nada que decir.El ritmo de la vida de occidente es repetitivo. La música electrónica, descendiente de la cultura occidental solo ha hecho que la música acústica, arcaica y con espíritu, se haya transportado a la máquina, haciéndola maquinal, un fetiche de música. Claro que sin alterar el ritmo dominante. ¿Cómo romper con este ritmo maquinal del Logos?, ¿Torcer a la maquina?. ¿Un ritmo progresivamente inestable? Pero torcer a la maquina es también torcer al hombre mismo. El hombre se ha convertido en una maquina. No es autosuficiente. No hay maquina sin hombre. Triste futuro el de un hombre que no este conectado a una la maquina. ¿Quién se atreve a torcer a la maquina, quien a romper esta relación?

[1] Se parece a la episteme, excepto que esta [1] busca el conocimiento por el conocimiento mismo, la comprensión desinteresada.[2] Runes, D. Dagobert, Diccionario de filosofía. Ed. Grijalbo, México, 1981. Pp 263.[3] Las computadoras funcionan con un código binario 0-1.[4] que era un instrumento gigantesco con especies de trompetas a manera de altavoces con el que pretendía producir una variedad de ruidos infinita[5] Russolo, “El arte de los ruidos. Manifiesto Futurista, 1913” en Web.[6] Aunque tal vez, la idea de que la música debe significarnos algo, es nuestro propio engaño, un pretexto y una justificación para seguir usando la tecnología, para encontrarle el sentido a la escena, en este teatro de la vida.Bibliografía.Runes, D. Dagobert, ”Diccionario de filosofía”. Ed. Grijalbo, México, 1981Russolo, “El arte de los ruidos. Manifiesto Futurista, 1913” en Web.Russel, Bertrand, “Escritos Básicos”, Web.Ortega y Gasset, José, “Meditación sobre la técnica”, Espasa Calpe, 1965.